La liga representa el símbolo de pureza y virginidad, y por eso, antiguamente se asociaba directamente con las novias. Además, se esconde bajo el vestido para crear misterio.
Antiguamente los hombres invitados a la boda perseguían a la novia para quedarse con la liga, significaba que les daría suerte. Pero, para evitar lo incomodo del momento para la novia, la tradición evolucionó hasta la costumbre actual: es la novia la que lanza la liga a los hombres invitados.
Aun así, esta costumbre tiene muchas variaciones. Muchas novias colocan varias ligas y las intercambian con sus invitadas. Juntan sus pies y uno de los invitados solteros, la pasan de la pierna de la novia a la de la invitada.
Otra de las variaciones es cortar en pequeños pedazos la liga y repartirla a los invitados solteros o, llevar dos ligas, una para lanzar a los hombres y otra para que los novios la guarden como recuerdo de su gran día.
Las novias deben llevar algo azul, algo nuevo y algo prestado. La liga debe ser o bien una cinta o un detalle azul, esto queda a elección y preferencia de la novia pero, tradicionalmente, la liga debía ser azul ya que ese color significa pureza y fidelidad.